Hace un par de años, conocimos a dos personas a quienes unía el fomento de la eduación  de niños y niñas de un barrio de Ziguinchor (Senegal). Se trata de Georgina Regàs, fundadora del Museu de la Confitura de Torrent (Empordá, Cataluña) y de Mamadou Saliou, responsable de la asociación Diandé Africa y vecino de Ziguinchor. Juntos tiraron adelante un proyecto de ayuda a una comunidad de madres de esa población enseñándoles a hacer confitura como medio para ganarse la vida y poder pagar así la escolaritzación de sus hijos. Nos impresionó descubrir, tras aquel físico menudo y arrugado de Georgina, a una mujer inquieta, emprendedora, decidida, humilde y sabia.

En paralelo a esta visita, la responsable de Red Azul de Voluntariado, Inma Díez, con quien colaboramos desde hace tiempo, nos comentaba que quería poner en marcha un proyecto para las mujeres de Sanghé, también en Senegal, para empoderarlas y ayudarles a encontrar una fuente de economía  familiar. En seguida tuvimos claro qué teníamos que hacer: poner en contacto a Georgina con la responsable de Red Azul. Todo fue sobre ruedas hasta tal punto que cuatro mujeres de Sanghé ya han recibido la formación pertinente de la mano de Georgina y han aprendido a elaborar confitura de mango. Una joven voluntaria de Red Azul, Marta Rubio, nos explica qué ha significado para ella compartir voluntariado con Georgina Regás, de 86 años.

pdfTestimonio Marta Rubio_Senegal

En las fotos, cedidas por Red Azul, podemos ver a Georgina impartiendo la formación, enseñando a etiquetar (con la presencia de Marta R.) y el resultado final.